miércoles, 19 de septiembre de 2012
martes, 4 de septiembre de 2012
lunes, 3 de septiembre de 2012
Los primeros cincuenta años.
Carlos Iván Flores Hernández, al cumplir
50 años.
Hoy he cumplido cincuenta años, mis
primeros cincuenta años. Al cumplir cincuenta años surgen muchas preguntas, al
menos así me ha parecido hacerlas. ¿Qué he
hecho con los primeros 18.000 días de mi vida? ¿He logrado lo que me propuse hacer en
los primeros cincuenta años de mi vida? ¿En
qué objetivos debo centrarse desde ahora? ¿Estoy satisfecho con los primeros
cincuenta años de mi vida? ¿He
cumplido con mi potencial?
Pensándolo
bien llegue a los cincuenta, sin siquiera darme cuenta. Ni pensé cuan pronto llegaría
a los cincuenta años, pero ahora que estoy aquí, hay que asumirlo y agradecerlo.
Creo que eso se llama perspectiva.
Entonces,
cuando miro hacia adelante a la siguiente fase de la vida y, específicamente,
en los próximos 10 años, es hora de tomar algunas decisiones sobre la base de
los primeros 50, y en concreto los últimos 10 años.
Entre los hitos de los últimos 10 años
están: Naara y yo celebramos
nuestro 25 aniversario de boda y ministerio, juntos hemos pasado una vida
bendecida, viviendo feliz y tranquila. Tuve la bendición de compartir la
celebración de los 50 años de matrimonio de mis padres, Carlos y Rosa. He visto a mis bellas hijas crecer y
desarrollarse, y ahora nuestras esperanzas se proyectan en nuestra bella nieta. Todo en la última década.
Ministerialmente terminamos un
ministerio de casi diez años en la República Dominicana, apoyando igualmente a la
isla de Cuba. Regresamos a Chile, con la alegría de haber visto la mano de Dios
en nuestra estada en el Caribe, desde nuestra llegada a Chile dedique los
últimos cinco años a la enseñanza y conducción del Seminario Teológico de
Temuco. Todo en la última década.
Yo no podría haberme imaginado las
muchas cosas maravillosas e increíbles que me han pasado en mi vida, sobre todo
a partir de los 40 años hasta los 50. Entonces,
¿qué nuevos hitos vamos a celebrar en la próxima década de la vida? Yo sospecho que habrá decepciones,
dolores de cabeza y dificultades que de seguro Dios utilizará para equilibrar
los triunfos y derrotas, amarguras y felicidades.
Hay 101 cosas que ojalá hubiera hecho
o podría haber hecho mejor, pero no lo hice.
A estas alturas estoy haciendo algunos
cambios que serán inmediatos y otros que tomarán un poco de tiempo. Por ahora hemos iniciado la última etapa de
ministerio pastoral, esta vez en la ciudad de Iquique, en el árido norte de
Chile. ¿Qué me gustaría? Me gustaría ser de mayor servicio a mi
comunidad, la iglesia y el país. Teniendo
en cuenta las experiencias de mis primeros cincuenta años de vida, me proyecto hacia
la meta, por cierto olvidando lo que queda atrás con tal de ser grato al Señor
en los próximos años que Dios me dará. Hay que seguir viviendo.
Mi esposa y yo siempre hemos planeado
servir a nuestra iglesia en la misión de llevar a otros el mensaje de esperanza
que tenemos en Cristo, lo hemos realizado juntos y seguiremos juntos.
Probablemente trabajaré como lo inicie hace 30 años. ¿Quién sabe? Tal voluntad sucede en mis 50 y
proyectados 60 años – el Señor lo sabe.
Llegue a los cincuenta, sin contar los
18.000 días pasados, solo he podido comprobar que Dios ha sido fiel, y mi
anhelo es que él me considere fiel. Ciertamente he tenido una vida encantadora. Cincuenta años de bendición.
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